viernes, 28 de enero de 2011

Relatos Reporteriles

Después de veinte años de ejercicio profesional del periodismo, presento algunos de los casos que me conmovieron  profesionalmente y que iré desarrollando paulatinamente. Cada item representa una historia particular, una vivencia y/o época vivida desde la perspectiva de un jóven periodista.

Inicio:
La Voz de Guarenas
La Religión


1. Martin Pacheco ante oficiales de la Corte Marcial durante el juicio por la voladura del avión cubano.
2. Secuestro de avión venezolano y reporte desde la torre de control de maiquetía
3.Reporterismo judicial, el mundo y submundo del hampa legal. Desde Alberto Amézquita hasta Claudio Gorsira, Casos notorios: secuestro avión aeropostal; Crímen abogado Carmona, Famosos del hipismo por drogas Payares, Joselo. Caso policía Ledezma
4.Mortandad de peces en higuerote reseñado por el Diario de Caracas
5.1era transmisión en vivo por radio: sepelio de Rómulo Betancourt
6.Experiencias en Radio: Caracas, Rumbos, Continente ( Juan Pachanga), Visión.
7. El congreso como fuente política en el periodismo de la 4ta república
8.El carabobeño y como era el  trabajo en la corresponsalía (caso visita del sha de iran a vzla)
9. Euro Fuenmayor, excelsa pluma y bizarra personalidad. Gonzalo Roa, fotógrafo, periodista, abogado y excéntrico locuaz.
10. Asesorías periodísticas: cámara de peq comerc del este; Asociación Nacional de Comerciantes de la Carne.Vendedores de pescado del mercado mayor de coche: mortandad de peces en carenero.
11. José Angel Lugo, estratega extremo.

miércoles, 19 de enero de 2011

Cuando la razón se va

“Una vez el espejo de los tiempos ante mí estaba. Su mirada fría y distante, asustaba. Al ver en sus entrañas una lágrima no llorada, reí con ganas.” Anónimo






Acostado en el piso de cemento de su celda, Juan podía pasar hasta días enteros. Desde allí podía dedicarse a su entretenimiento de observación. Esperar, con esmerada paciencia, el transitar de cualquier insecto, con el que pasaba horas, mientras recorría con el pincel de su índice, la silueta de la sombra que refleja su cabeza en el piso, cuando el sol atraviesa los barrotes de la ventana del calabozo de confinamiento, donde permanece desde hace años. En sus pensamientos tiene una explicación para cada uno de los acontecimientos del día y habla consigo como si tuviera compañía.

En el pequeño espacio de escasos dos metros cuadrados solo hay una colchoneta y un pequeño lavamanos pegado a la pared. No hay espejo.

Con precisión militar recibe a diario sus comidas, sin ningún tipo de contacto con el personal de custodia. La bandeja aparece en un recipiente rotatorio unido al mecanismo metálico de la puerta.

Al poco tiempo de no escuchar ni ver a nadie, ni verse en un espejo, la razón de Juan empezó a tambalear. Comenzó por cuestionar su propia existencia.



CONTINUARA....

EL ILUMINADO ACCEDE SU PRIMERA ENTREVISTA

-Sin fotos por favor- dijo y atrapó la cámara con sus largos y ennegrecidos dedos, más parecidos a los tentáculos de pulpo, evitando así que pudiera enfocar el mejor ángulo de aquel hombre barbudo, cobrizo como las armaduras oxidadas de los caballeros del siglo XV que se exhiben en los museos. En su rostro la vida había dejado su marca, en forma de líneas desde la frente hasta bajar a unos párpados sombríos que apenas cubrían los vivaces globos oculares de mirada penetrante que sobresalían de la delgadez de su pequeña humanidad, visible aun debajo de la chaqueta de tela verde militar, que cubría una curtida franela y parcialmente los pantalones sujetos con un mecate amarillo a falta de correa anudado al frente simulando una hebilla.




En silencio guardé la cámara y le pedí disculpas.

No era mi intención molestarle, solo que la foto es el testimonio gráfico que apoya a la entrevista. Es un....



-Si, ya se lo que ustedes dicen, que una foto dice más que mil palabras, pura paja loca que enseñan en las escuelas de periodismo. Pero la verdad es que las fotos que buscan para la venta son las del pobre indigente sucio y medio loco que salvó la vida de un hombre aquí mismo bajo este puente de la autopista. ¿No es así mi licenciado?-



Guardé la cámara un poco contrariado pero traté de no expresar ninguna emoción hasta ganar su confianza y seguimos caminando unos metros más adelante en donde nos sentamos en sendas gaveras de cerveza. Como respondiéndole la pregunta sobre las fotos le expliqué que el interés de la noticia era que el le había dicho a las autoridades que levantaron el procedimiento que él había visto el incidente antes que ocurriera y

que así fue como evitó que, víctima de unos celos obsesivos un hombre estrellara su carro por el puente de la autopista .



- Así es, ese día dije le voy a salvar la vida y enseñarle una lección de vida, porque, siendo joven, profesional y supuestamente sano, no debería dejarse arrastrar por las emociones hasta perder el amor propio quererse a sí mismo -



¿Por qué te llaman el iluminado, tienes algún don?



-Te estoy diciendo que yo puedo ver el pasado y el futuro inmediato, leo las señales del universo místico en lo cotidiano, las cartas, el café, los ojos, las manos, la piel, capto las energías de las personas en sus intenciones y deseos. La gente me busca porque saben que he curado males de amor, de envidia y venganza. Soy filósofo, analizo e interpreto la vida y te doy mi opinión. Siempre la pego-.



¿Y cómo fue el episodio que usted lo salvó y luego el regresó y usted le curó el problema de los celos compulsivos?



-Bueno, fue así, con tu permiso me voy a echar un traguito, ahhh. Ok, ahora sí, bueno el tipo estaba decidido a tirarse con todo y carro por el puente y matarse al caer al Guaire. En la visión que yo tuve del suceso estaba oscuro, o sea que eso iba a ocurrir en la noche. Desde las cinco, ya yo estaba pendiente y me senté por allá, un poco retirado del sitio pero sin irme muy lejos para esperar que se detuviera un carro verde, modelo viejo, porque así fue que lo había visto, en un carro verde.-

¿Ahora si puedo tomarle una foto?

-¿Vas a seguir Abigail?, ya va chamo, después.-

Siga pues.

-Bueno que más te puedo decir, llegó el tipo y paró su carro verde por ahí, se quedó un rato sin moverse, llorando hasta que de pronto le dio dos acelerones al carro, roouumm, roouumm y el carro comenzó a subir por la defensa de cemento. Dobló la baranda y el hombre seguía con el pie en el acelerador buscando lanzarse. Ahí entré en acción, lo llamé por su nombre: Ernesto y le dije: nadie vale más que la vida que tienes. El hombre peló los ojos y me preguntó como sabía su nombre, por ahí comenzamos a hablar hasta que se bajó del carro, llegaron los de tránsito y se lo llevaron para el hospital porque tenía rota la frente, luego vino y se quedó aquí dos días con sus noches.

El iluminado es un ser extraño que afirma tener un don.
CONTINUARA.......