sábado, 11 de diciembre de 2010

Venezolanos pedimos a Dios piedad y que nos ayude siempre

Grissel García, El Nacional. Para muestra un botón. 
Son muchos los compatriotas a quienes el clima implacable les arrebató su espacio y convirtió  su vida en un drama, paradójicamente en diciembre, víspera de navidad. La lluvia de nuevo, como en 1999  nos tomó por sorpresa, aunque ahora el gobierno actuó diligente. Según los expertos es el fenómeno de La Niña. Para algunos el hecho de estar ocurriendo a nivel mundial significa que es apocalíptico, un anuncio del final de los tiempos. Para otros, es simplemente una muestra de la ineficacia del gobierno por  no haber ejecutado un plan de reconstrucción integral en el estado Vargas, y tan solo  una incipiente integración de la defensa civil en materia de desastres y accidentes naturales.
En materia de producción de alimentos, el año 2011 se perfila difícil. El gobierno tendrá que buscar  de donde importará los alimentos que se perdieron.  Y pensar que el más cercano productor, Colombia, está igual o peor que nosotros. Muchos países de Europa, también. En todos lados hay problemas graves, por lo cual, las ayudas son discretas. Sin embargo, esta es la ocasión apropiada para sacar a relucir nuestro verdadero yo,solidario, ético, honesto, espiritual. Y en forma colectiva, expresar un pensamiento crítico, defensor y contralor del quehacer social.
Caracas es una ciudad, cuyas vías de comunicación  fueron planificadas hace muchos años con capacidad para un reducido número de habitantes que el tiempo  rebasó  y aún funcionan, a pesar que cada vez es más evidente la crisis deltransporte que nos envuelve como una nube y se aproxima rauda al caos, bien sea en metro, camionetica o en tu carro.
Debemos elevar nuestra conciencia y dar el ejemplo, única forma realmente pedagógica y eficaz de propiciar cambios beneficiosos, estrategia necesaria ante el campo minado que significan las perspectivas económicas del venidero 2011. Aunque en valle de sombras o de muerte esté yo- como indica el salmo- no temeré mal alguno porque tu Señor estarás conmigo....El poder la oración nunca sobra.