jueves, 29 de abril de 2010

LETRAS QUE DEJAN HUELLAS Periodismo para un mejor vivir


El lenguaje periodístico encara una nueva brecha capaz de cambiar la percepción de los lectores y quizás, el rumbo de la humanidad.
"Miguel , hijo de una conocida estrella de cine y de un afamado astro de la tauromaquia ya era noticia desde el mismo momento en que comenzó su gestación en el vientre de su madre. En titulares, sumarios, y hasta artículos de opinión se hablaba de las virtudes del pequeño, de sus cualidades histriónicas, heredadas de sus afamados padres. Así creció, convencido que verdaderamente tenía cualidades que lo hacían diferente al resto de sus compañeros de la pequeña escuela donde estudiaba, allá en una lejana provincia española y de donde algún día saldría para ser famoso.
Muy lejos de esa historia, la niñez de Joseíto, un muchacho del segundo grado de la escuela "El Carmen" en el barrio del mismo nombre, en uno de los tantos cerros que rodean a Caracas, estuvo marcada por un titular de prensa, cuando su padre, "El Loco José" conocido azote del barrio, fue muerto a tiros por una comisión policial que lo emboscó en la quebrada La Acequia. De allí , la vida de Joseíto estuvo marcada por las reseñas periodísticas que se encargaron de "informar" a través de despectivas descripciones del barrio, el ambiente en donde el -presunto delincuente- había vivido sus primeros años de vida, sus inicios en el mundo hamponil y cómo era el cuadro familiar que había dejado el delincuente muerto, sus hijos, sus edades y su posible destino. Joseíto nunca olvidó cuando aquella reportera de cabellos rubios, micrófono en mano, le repetía preguntas sobre su padre, mientras unas potentes luces le impedían pensar con claridad. De allí surgió su odio por los periodistas, por la policía, por la sociedad entera que lo discriminaba y lo empujó a pensar que algún día, él también sería famoso en el barrio que lo vio nacer.

Las informaciones publicadas en los medios de comunicación social forman las llamadas " matrices de opinión", las cuales son la percepción de los grandes públicos sobre un tema, en un tiempo específico, bien sea la justificación del aborto o la necesidad de demoler un Retén, para solucionar el problema de hacinamiento carcelario.

Estas matrices de opinión pueden surgir de la simultaneidad en la cobertura periodística de cualquier acontecimiento por varios medios, impresos y/o radioeléctricos o por la declaración de personalidades de la "vida nacional". En ambos casos, el enfoque, tratamiento y redacción de esas noticias, ejercerán una influencia en la percepción de sus audiencias, tanto en lo cognitivo como en lo emocional.

Así como la publicidad envía constantemente a los consumidores, mensajes que van pincelando conductas y modos de pensar, los términos empleados en la redacción de las informaciones de prensa, los verbos, adjetivos, etc tienen una profunda incidencia en la creación de estereotipos y en la generación de emociones en relación a los más variados aspectos de la vida de los seres humanos.Este poder se incrementa, aún más, en aquellos medios de comunicación, cuyos niveles de confiabilidad en los lectores, despiertan lealtades capaces de defender la veracidad de todas las informaciones publicadas.

En la capacidad de internalización de los hechos, acontecimientos, y emociones en el individuo, radica la conformación de una determinada cultura, cuya gestación se ubica en el espacio comprendido desde la percepción del entorno (dentro del cual se incluyen las diferentes instancias sociales y políticas, que incluyen además al Estado, con el conjunto de decisiones que pretende justificar) y la evaluación de las diferentes alternativas que le presentan las instancias sociales, concebidas como la forma más apropiada de pensar.

Si bien el dato -aparentemente- frío y objetivo, sirve como herramienta de modernización, plasmado en el discurso escrito pero sin entrar en el detalle para no provocar complejidades, también sirve para hacer más fácil la manipulación de la información, para cambios en el énfasis de los contenidos que sustentan los valores universales proclamados y generalizados por los medios de comunicación.

Este discurso provoca diferentes tipos de respuestas en los individuos, que dependen en gran medida de los datos presentados, de las opiniones, ideas, actitudes y comportamientos que aparentemente se originan en un pensamiento autónomo, pero que deben esencialmente su pertenencia a una cultura.

Las frases empleadas para adjetivar situaciones, tales como “el ocaso” para señalar las expectativas de algún personaje mayor de cincuenta años, en vez de resaltar la experiencia que puede aportar una persona de tal edad, son apenas la punta de un iceberg . La inmediatez de la redacción periodística, así como los modelos impuestos (la pirámide invertida) contribuyeron al establecimiento de muchas frases preestablecidas, catalogadas como clichés, “investigación exhaustiva”, “voraz incendio”, “el presunto indiciado”, etc.

De acuerdo a Teodoro Adorno, "en las sociedades modernas el individuo se encuentra sujeto a la influencia de la cultura y de los medios de comunicación, así como a mecanismos diversos de represión de la cultura que lo convierten en un ser ignorante y estúpido, que además oculta su estupidez en una semi-erudicción que lo sitúa entre el espacio de la ignorancia completa y el tipo de "conocimiento" que es promovido por los medios de comunicación y la industria de la cultura."

El comunicador social es un influenciador, ya que su mensaje retórico apunta a influir sobre el público, tratando de que los demás adopten su opinión. Claude Bremond, en el libro Investigaciones Retóricas II, reconoce dos tipos de modificación: la intelectual y la afectiva. Por la primera, se intenta influir a través de la información que ya tiene el público, sea positivamente ( confirmando las ideas en propiedad de los que serán influenciados) o negativa ( disimulando una información, negándola sutilmente). En cambio, en la vertiente afectiva, el comunicador actúa sobre los móviles que pueden inducir a alguien a desear o a temer algo de la realidad (esperanza de ciertas satisfacciones o miedo a ciertas insatisfacciones). Al respecto señala el mexicano Alejandro Aguilar Gómez: "Lo que importa no es tanto el informar como el conmover ".

De igual forma, el periodismo, como forma de comunicación ha sido utilizado por los agentes de poder (político, económico, militar, social, etc.) para influenciar la mente de la sociedad, de la llamada opinión pública. Excelsas plumas han sido puestas al servicio de la tiranía y la opresión para justificar desmanes. Es así como aún muchos venezolanos continúan autodefiniéndose como "flojos", y que "es preferible que nos pongan donde hay aunque no nos den nada", suerte de viveza criolla. La realidad, por supuesto es otra y una prueba de ello es la aceptación que tienen los espacios dedicados a exaltar las virtudes de nuestros coterráneos dentro y fuera del país, tales como “Venezuela en positivo” y otros en este estilo.

La productividad y la globalización son algunos de los temas que preocupan a quienes detentan los grandes bloques del poder geoeconómico, lo cual ha coadyuvado al financiamiento de investigaciones que han dado un viraje de 360º en cuanto a lo que antes se conocía como relaciones interpersonales en el ámbito laboral.

A partir del concepto de calidad total, desarrollado por el Dr. Deming han surgido nuevas teorías y conceptos, todos orientados a la búsqueda de fórmulas efectivas para lograr un mejor entendimiento del ser humano para lograr su plena y total satisfacción, con el único objetivo de lograr que esta persona, satisfecha y autodesarrollada sea capaz de producir más y mejor en menos tiempo, durante las veinticuatro horas del día.

A pesar de las razones que han motivado a los grandes centros de poder para patrocinar estas investigaciones, sus resultados, resumidos en la frase: “La organización es el hombre”, han constituido un gran avance para la humanidad, que incluso han reducido enormemente la distancia entre la ciencia y la religión.

La comunicación corporativa viene a ser una aplicación de esta teoría, ya que a través de la eficacia en la expresión de la misión, visión, valores y filosofía de las empresas se logra una motivación del personal que incidirá en su satisfacción con el trabajo realizado, lo cual libera, al menos en parte, el trabajo de supervisión.

El amplio desarrollo de las comunicaciones ha trasladado la estructura organizacional a lo más íntimo del ser humano, para buscar las soluciones a nuestros más recónditos problemas, bajo el mismo esquema que las empresas emplean para solventar sus controversias: detección de situaciones, revisión de antecedentes, alternativas probables, toma de decisiones etc., dando como resultado una amplia y variada gama de especialidades: programación neurolingüística, comunicaciones interpersonales, humanas, corporativas, ya que cada vez se evidencia más la intrínseca relación existente entre los códigos que empleamos para comunicarnos con nuestros semejantes, y el impacto que producen en nuestros receptores, suerte de alquimia rutinaria que evidencia la magia de las palabras. Sobre este campo han destacado numerosos autores, criollos y foráneos, desde Andrés Bello, Rosenblat, hasta nuestros días.

Uno de los mejores exponentes de la efectividad de las palabras que empleamos en nuestras comunicaciones es Anthony Robbins, quien se autodefine como un entrenador de la conducta humana y cuyo éxito editorial con la publicación de “Poder sin Límites” y “Despertando el gigante interior” le ha generado éxitos sin precedentes. Robbins afirma que, a lo largo de la historia de la humanidad, nuestros líderes y pensadores más destacados han utilizado el poder de las palabras para transformar nuestras emociones, para enrolarnos en sus causas y para configurar el curso del destino. Por otra parte expresa que muchos de nosotros somos muy conscientes del poderoso papel que han jugado las palabras en nuestra historia, del poder que tienen los grandes oradores para conmovernos emocionalmente, para desafiar, dar valor y fortaleza a nuestros espíritus, impulsarnos hacia la acción y buscar mayores riquezas de este regalo que llamamos vida. A esto añade que, una selección efectiva de palabras para describir la experiencia de nuestras vidas puede elevar nuestras emociones más poderosas. Por el contrario, una pobre selección de palabras puede devastarnos con la misma seguridad y rapidez.

Para Robbins, estos sencillos signos son un verdadero regalo y nos insta a transformar estas figuras singulares que llamamos letras en un tapiz singular y rico de la experiencia humana, ya que nos proporcionan un vehículo para expresar y compartir nuestra experiencia con los demás. No obstante, la mayoría de nosotros no nos damos cuenta de que las palabras que elegimos habitualmente también afectan a la forma en que nos comunicamos con nosotros mismos y, en consecuencia, a lo que experimentamos.

El autor del best seller “Poder sin Límites” entra en una de las vertientes del sicoanálisis interior cuando afirma que las personas con un vocabulario empobrecido llevan una vida emocional empobrecida; las personas con vocabularios ricos disponen de una paleta de colores muy matizados con la que describir su experiencia, no sólo para los demás, sino también para sí mismas. Si es pobre el lenguaje utilizado para describir emociones, existen pocas probabilidades de encontrar soluciones apropiadas.

El destacado escritor Alejo Carpentier, en un discurso pronunciado en los talleres de redacción del Diario “Granma” en Cuba, destacó la profunda relación que hay entre el ejercicio del periodismo y la educación, en la formación de criterios y en el establecimiento de valores, ya que el periodismo es el quehacer diario de la historia contemporánea.

La onda evolutiva de la neurolingüística se ha extendido también hacia los medios de comunicación, particularmente los impresos, los cuales se han visto en la obligación de modernizar sus diseños, basados en los resultados de investigaciones efectuadas para conocer los hábitos de lectura de sus consumidores, en un desesperado intento por evitar que el cyberespacio le arrebate un mercado hasta hace poco, cautivo. De esta manera hemos visto notables cambios en títulos, subtítulos, sumarios, fotoleyendas, informaciones en recuadros, incluso en el estilo de los artículos de opinión. Es notorio el avance que ha experimentado -en algunos medios- el periodismo, en cuanto a la presentación de los elementos que protagonizan las noticias, buscando el equilibrio informativo y dando al lector la mayor cantidad de aspectos que le permitan formarse su propio juicio.

Uno de los principios generales de la gerencia moderna es el referido a la resistencia al cambio, el cual sugiere la adopción de modificaciones graduales que permitan la adaptación a las nuevas situaciones. A pesar de las innovaciones, el periodismo en general, mantiene esquemas que persisten en nadar contra la corriente, mediante añejos esquemas redaccionales que en nada contribuyen a la educación de la colectividad, al tratar de responder a las inquietudes de diversos sectores económicos, principalmente el de las agencias publicitarias, responsable en un 90% de la conducta y forma de pensar de casi la totalidad de la población mundial.

Desde el punto de vista histórico, el periodismo recoge los hechos cotidianos para presentarlos a la colectividad, pero bajo los criterios que rigen a dichas “empresas”, lo cual se refleja en la percepción de los ciudadanos de la realidad, del mapa mental que tienen para interpretar los hechos que conforman a realidad. Es allí donde surge el nuevo periodismo.

PALABRAS PARA EL CAMBIO
" La palabra es el gran hecho por el que el hombre asciende a colocarse en el centro de la historia". José Ramón Medina.

La aplicación de una terminología orientada a la reeducación de los lectores, aderezada con códigos capaces de despertar en la colectividad, la voluntad de emprender acciones para el desarrollo propio y general , las ansias de vivir en comunidad, avanzar, crecer, respetar y cultivar los valores morales deben ser las normas que orienten al nuevo periodismo.

El nuevo periodismo debe caracterizarse por la utilización cuidadosa, metódica y, si se quiere científica, de códigos, términos, adjetivos, frases y oraciones orientadas a presentar la realidad contemporánea bajo el esquema del nuevo pensamiento, aquél que ve los hechos no como una consecuencia de tales o cuales factores sino como una posibilidad, una alternativa de acción, un mensaje cuya esencia nos induce a la acción, a cambiar lo existente -en el caso de las noticias adversas- o a proseguir por el buen camino, en el caso de los hechos positivos. En todo caso se trata de estructurar una información formativa del individuo, del lector, sin tapices, sin orientaciones preestablecidas, salvo aquellas que sean del dominio público, tales como el respeto a los derechos humanos, a la privacidad, a la exaltación de los valores, etc.

Así como los venezolanos mayores de 30 años recuerdan con agrado los mensajes de Renny Ottolina, en la serie de comerciales orientados a enseñarle a los ciudadanos a cruzar las calles por las esquinas, el nuevo periodismo, le mostrará a la ciudadanía, las bondades, los beneficios que obtendrían, al cambiar sus esquemas mentales y disponerse al éxito. Sin duda alguna lo aceptarán con agrado en la misma medida.

Basta con aplicar los principios comunicacionales que la gerencia moderna ha empleado en las organizaciones hacia un universo más grande, el de la población en general, para lograr efectos predecibles, los cuales contribuirán no sólo al crecimiento individual sino hacia mejores comportamientos colectivos y, si se quiere, una mejor disposición a asumir los cambios que en materia económica y política enfrentan los distintos sectores de la sociedad.

Numerosos han sido los hechos de la historia que demuestran cómo muchos conceptos que fueron catalogados como utópicos, al principio, una vez digeridos se convirtieron en axiomas, leyes y pasaron a formar parte de la sabiduría popular.

Así como ha evolucionado el enfoque, la gramática empleada en los titulares de los medios impresos, antetítulos y subtítulos, así como la diagramación de las páginas de los periódicos han sido objeto de transformaciones novedosas orientadas a la captación del interés de un lector cada vez con menos tiempo ante tanta competencia ( abrumadora cantidad de mensajes). De la misma manera debe imponerse el nuevo criterio periodístico, orientado a sacar a sus lectores del marasmo mental, de la inercia parasitaria y convertirlos en agentes del desarrollo, en hombres libres.

La reafirmación diaria de los valores humanos: familia, lealtad, honestidad, amor al trabajo, crecimiento personal, puede ser un elemento valioso en el derrumbamiento de fábulas como la del Tío Tigre y Tío Conejo, a través de la cual se exaltó inescrupulosamente la tesis de la viveza criolla, la del venezolano astuto, la tesis mediante la cual se puede existir a expensas de los demás, sin realizaciones propias que nos permitan disfrutar de la satisfacción de una conducta llena de logros, de aprendizajes, de triunfos y experiencias, etc.

Afirma Antonio Pasquali que un proceso de integración que no esté precedido de un previo esfuerzo comunicacional y comunitario está indefectiblemente conducido al fracaso. Si a ello le agregamos otra de sus frases: “Sin comunicación, ninguna estructura social logra integrarse. La incomunicación (en la pareja, entre ciudadanos, entre naciones) es siempre causa de desintegración”, podemos concluir -por ahora- que para lograr verdaderos cambios sociales, se impone un cambio en nuestra forma de emplear el lenguaje en los medios de comunicación y escribir letras que dejen huellas de amor en la humanidad .

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